El carácter universal de la redada se hallaba implícito, tal como se constata a partir de los listados de familias avecindadas y las instrucciones
de captura : “Habiendo resuelto el rey se recojan para destinar como
lo tenga por conveniente todos los gitanos avecindados y vagantes en estos
reinos, sin excepción de sexo, estado, ni edad.”
La operación se aprueba por Real Orden del 5 de julio. Tres días más tarde, Ensenada envió las instrucciones que debían cumplir los tres intendentes de Marina y la
relación de los lugares y destacamentos militares designados para desarrollar la
operación. La planificación minuciosa realizada por el ministro es tal, que para la redada a realizar, por ejemplo, en la ciudad de
Segovia, especificó con nombre y apellido, al militar de debía realizarla: Tomás de Usurum, capitán del regimiento de
Infantería de Órdenes Militares, a quien se le puso al frente de un piquete y de 30 hombres a
caballo para auxiliar al corregidor segoviano. Según la previsión del marqués,
se esperaba la captura de siete familias gitanas, las que debían ser capturadas
por sorpresa a las doce de la noche del 30 de julio de 1749. De su desarrollo,
el corregidor Pedro de Quintana hizo relación de la operación a Ensenada en 3 de
agosto de ese año en los siguientes términos:
“... en la noche del mismo día
concordamos saliesen las partidas necesarias a la plaza mayor, cerca de las 12
con pretexto de tomar el fresco, y que no permitiéndomelo mi indisposición
(estaba con fuerte reuma), concurriría allí mi alcalde mayor con los ministros
precisos, e incorporados, permanecerían en conversación hasta que se recogiesen
los vecinos y pusiese la ciudad en silencio, que entonces se pasase a las casas
de los gitanos y gitanas que residen en ella, y apostando patrulla en cada una
se llamase en todas a hora determinada; lo que se practicó con tal acierto que
se prendieron y condujeron a la cárcel las personas de cuantos permanecían aquí,
y recogiendo las llaves, se dio principio y continuo en el embargo de sus cortos
e inútiles bienes...”
La población gitana segoviana, respecto al total nacional, era escasa. Ya que de los aproximadamente 9.000 personas capturadas en todo el territorio peninsular, sólo se prendieron 13 gitanos y gitanas, a los que posteriormente se
añadirían al menos otras dos personas, cuyas filiaciones y destinos fueron las
siguientes:
- Antonia Escobedo, 48 años, hermana de José Santiago y Gracia
Escobedo. Capturada en la jurisdicción de Segovia. Fue recluida en Ciudad
Rodrigo. Pasó a la Casa de Misericordia a primero de mayo de 1752, siendo puesta
en libertad el 30-12-1754, tras ser recogida por su hermano con la obligación de
ir a vivir a Ceclaví
- Gracia de Malla, 70 años. Capturada ídem, se hallaba
presa en Ciudad Rodrigo en espera de destino. Teresa Victoria, 24 años. Ídem en
todo a la anterior.
- Gracia de Frutos, 5 años. Hija de Teresa. Recluida en
Ciudad Rodrigo en espera de destino. María Josefa de Malla, 55 años. Recluida
ídem
- Catalina Muñoz, 50 años. Ídem
- Ángela Ortiz, 30 años. Ídem Josefa de
Heredia, 68 años. Viuda. Capturada ídem, fue recluida en Ciudad Rodrigo. Pasó a
la Casa de Misericordia a primero de mayo de 1752. Ingresó en el hospital
procedente del castillo de la Aljafería y falleció el 20 de abril de 1752.
- Gracia Escobedo, 24 años. Hermana de José Santiago Frutos y madre de Joaquina de
Torres. Capturada ídem, fue recluida en Ciudad Rodrigo. Pasó a la Casa de
Misericordia a primero de mayo de 1752. El 30-12-1754 fue entregada a su
hermano, junto otras gitanas, quien se comprometió a que “viviesen con el debido
recato y cristiandad” en la villa de Ceclavín.
- Pedro de Torres, 40 años. Capturado
ídem. El 21-08-1749 se hallaba en la cárcel de Zamora en espera de ser liberado.
Se le dio libertad en enero de 1750, en conformidad de Orden de 28-10-1749.
- Joaquina de Torres, 2 años. Hija de Gracia Escobedo. Capturada y Recluida y libertad
ídem como su madre.
- José Santiago de Frutos, 30 años. Hijo de María Miranda. Natural de
Segovia. Vecino de Ceclavín. Maestro polvorista. Capturado ídem. El 21-08-1749
se hallaba en Zamora cuando se le dio libertad en enero de 1750 en conformidad
de Orden de 28-10-1749. El 30-12-1754 pasó a Zaragoza a recoger a su madre,
hermanas y sobrina para que vivieran a su cargo María Miranda.
- Nombre desconocido. Madre de José
Santiago de Frutos. Capturada ídem, fue recluida en la Casa de Misericordia de
Zaragoza, donde se le dio libertad el 30-12-1754, fecha en que su hijo pasó a
recogerla junto a otras gitanas.
- Luis Maldonado, 9 años. Capturado ídem. El 21-08-1749
se hallaba en Zamora, hasta que en enero de 1750 se le dio libertad en
conformidad de Orden de 28-10-1749-
- Juan Bejarano, vecino de Ceclavín. Huyó con
su familia a Portugal. Retornó poco después y fue capturado por estar tratando
con caballos. Se fugó de la cárcel y se refugió en un convento, del que fue
extraído sin que se le hallara bien alguno, por haber huido su familia con un
“crecido número de caballerías”.
Bibliografía
GÓMEZ ALFARO, A., La Gran Redada de
Gitanos. Madrid, Presencia Gitana, 1993.
MARTÍNEZ MARTÍNEZ, M., Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765), Almería: Universidad de Almería, 2014.
- Nunca más.
Homenaje a las víctimas del proyecto de "exterminio" de la minoría gitana
iniciada con la Redada de 1749. Almería, Círculo Rojo, 2015.
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