La reina regente María Cristina de Borbón firmó el 15 de julio de 1834 el decreto de abolición del Tribunal de la Inquisición en
España. Posiblemente, debido a que la Inquisición tuvo como principal objetivo el ejercer un fuerte control sobre las
mentalidades y comportamientos considerados contrarios a la moral católica, como también a la censura de las publicaciones; la persecución hacia el colectivo gitano no tuvo la virulencia que sufrieron los judíos y los moriscos. Igualmente, Muchos inquisidores tuvieron la convicción de que las actividades supersticiosas de los miembros del Pueblo Gitano, en especial de las mujeres, respondieron a una picaresca encaminada a conseguir beneficios económicos a costa de los incautos que se dejaban engañar.
Tormento de un procesado por la Inquisición |
Como arquetipo de mujer gitana procesada varias veces por la Inquisición tenemos a Beatriz Montoya, de cuyo último proceso transcribimos su inicio:
El fiscal del tribunal de Valencia = Contra Beatriz Montoya,
gitana, natural de Sigüenza, por delito de supersticiones
Supongo que esta es la tercera causa que se ha seguido en
dicho tribunal contra esta rea…
Tuvo principio esta última causa por delación que hizo por
descargo de su conciencia en 16 de julio de 1725 ante un comisario de Valencia,
Antonio de la Fita, labrador y vecino del lugar de Cuartede, 35 años, diciendo
que hacía tres días, que encontrando a esta rea en él, le dijo que quería hablarle
dos palabras en secreto, y éstas fueron, que ella hacía una diligencia yendo a
la iglesia, con la cual le aseguraba ganaría con cuantos jugase, con tal que de
la ganancia le diese parte a ella, y ofreciese darla de limosna para misas a
las ánimas otra parte, y que había de decir antes de ponerse a jugar, las
palabras siguientes: “al Santísimo Sacramento voy a buscar por mi bien y no por
mi mal, suerte y ventura con aquellos con quien jugase”, añadiendo que quedaba
a su cargo el rezar a dicho fin las oraciones de Santa Elena y San Antonio.
Que sin embargo le aseguró al denunciante, tenía experiencia
de todo esto. Conociendo que todo era embuste, la dijo que él no quería
practicarlo y la dio diez sueldos por desasirse de la reo, que encontrándole otro
día al testigo, le dijo que era hombre de poco corazón, que rehusaba de usar de
dicho medio, que ella era mujer y no temía a todo el Infierno junto.
Delató también por descargo de su conciencia a esta reo en
20 de agosto de 1728, María Castejón, mujer de gitano, de 40 años, que estando
un día en compañía de esta reo en el lugar de Catarroya, llegó la mujer del
mesonero de dicho lugar, llamada Vicenta y las contó cómo se hallaba afligida
porque el dueño de dicho mesón se negaba a pagar una gran cantidad de dinero
que le había adelantado; lo que oído por la rea, la dijo que no se afligiese,
que ella le daría remedio para recobrar dicho dinero. Que de allí a tres días,
que sería a principio de junio de dicho año de 728, dijo la rea a la mesonera
que sacase un barreño con agua, dos sortijas de oro, un real de a ocho, medio
pliego de papel blanco y un lienzo
regular. Y tomando la rea las sortijas y moneda, las echó dentro del barreño, a
cuyo tiempo dijo algunas oraciones de las que la denunciante no hace memoria. Que
después puso dentro del agua el medio pliego de papel, y a poco rato le sacó
diciendo que mirasen en él las letras que tenía, las que dijo la rea expresaban
que la mesonera recobraría su dinero, pero la testigo dice que sólo vio en él
algunas rayas. Que sacando luego las sortijas y real de a ocho, dijo las había de
poner debajo de una ara en la que se haya celebrado misa, y que la moneda
habría de servir para comprar unos polvos, los que les habían de servir para
recobrar el dinero. Y de hecho, se quedó con todo la reo, la que de allí a tres
días dio a la mesonera unos polvos diciéndola que fuese a la casa del dueño del
mesón y que los echase al suelo de ella con cautela, y de forma que los
pisasen. Y que según le refirió dicha mesonera a la testigo, ejecutó la
diligencia de echar los polvos en la forma que queda expresado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario