En consecuencia de lo mandado por Real provisión de
Vuestra Alteza de 8 de octubre, hice registro de los que se hallaban en esta plaza, y
son: Pedro, Francisco, Javier, Juan, Agustín y Pedro Montoya, naturales de esta
ciudad, y sólo Pedro de Montoya que lo fue de Orihuela y José Díaz de Palacios,
hijo de José, que también lo fue de la dicha Orihuela, con sus mujeres... con
provisión de Vuestra Alteza que obtuvieron en 27 de septiembre de 1717, Gabriel, Juan y
dicho Pedro Montoya y José Díaz de Palacios, con otros sus parientes, con la
expresión de castellanos viejos y todos se versan en esquilar y trocar
caballerías, y sus mujeres e hijas en vender prendas y alhajas que dicen ser de
vecinos que se las dan para ese efecto. También se halla Santiago de Campos con
su hija María a quien tengo en la cárcel por estafadora y otros delitos sin
embargo de haberla desterrado diferentes veces, se ha vuelto y escondido
causando muchos daños, pero su padre parece ha tratado y versado bien y se
halla en la avanzada edad de más de 80 años pidiendo limosnas, y aunque hay
otras gitanas forasteras lo están en virtud de pasaportes y licencias de sus
respectivas vecindades por tiempo limitado y bienes para ver y asistir a sus
parientes que se hallan en las Reales galeras, bien es verdad que sería mejor
que con éste ni otro pretexto saliesen de sus domicilios y que no hubiese
ninguno en esta ciudad mientras están en galeras.
Vista de Cartagena en el siglo XVIII |
COMENTARIO: este documento nos muestra una instantánea de la Cartagena de 1738, en cuanto a la vida de la comunidad gitana en esta ciudad. Las actividades de hombres y mujeres para sobrevivir y el drama de las condenas a galeras, por el que esposas e hijas de forzados gitanos se aventuraban sufriendo mil penalidades, a abandonar sus hogares para estar cerca de sus seres queridos. Y, a pesar de este informe en el que se acusa a los gitanos de informarse “de lo que pueden robar cuando salen, o encubrir lo que en otras partes robasen”, el Consejo, en decreto de 10 de enero del año siguiente, se limitó a ordenar el “vigilar sobre que unos y otros gitanos que están a tránsito y en asiento vivan arregladamente conforme con lo prevenido a las Reales Pragmáticas”. El estrecho control sobre la población gitana en España no podía descuidarse lo más mínimo.
PALABRAS CLAVE: historia gitanos, gran redada, proyecto de exterminio, redada general, arsenal de la Graña, arsenal de La Carraca.
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