Una historia, un olvido... el discurrir invisible de lo que existió y se desconoce

Este espacio pretende entender la historia como una disciplina que proporciona, tanto la información como los instrumentos necesarios para conocer el pasado, pero también como una herramienta para comprender al "otro", a nosotros mismos y a la sociedad del presente en la que interactuamos.

Conocer la historia de los gitanos españoles es esencial para eliminar su invisibilidad, entender su situación en la sociedad y derribar los estereotipos acuñados durante siglos.

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domingo, 2 de diciembre de 2018

LOS GITANOS RECLUIDOS TRAS LA REDADA DE 1749 EN EL CASTILLO DE SANTA CATALINA (CÁDIZ), CLAMAN POR SU LIBERTAD


Excmo. Señor.
Castillo de Santa Catalina de Cádiz
Los gitanos presos en el castillo de Santa Catalina de la ciudad de Cádiz, puestos con el debido rendimiento a los pies de V.E., dicen como esperan su alivio por medio de V.E., en cuyas manos se ponen pidiendo al rey nuestro señor, su libertad, supuesto no tener delito alguno para estar presos tanto tiempo, y si lo tuvieren, piden a V.E. se les castigue como merecieren, pero si no, que queden libres y se puedan restituir a sus lugares, y hacer vida maridable con sus mujeres e hijos, como Dios manda. El número de los presos somos unos doce, de los que estamos imposibilitados el poder servir a S.M., pues unos somos ciegos, otros cojos, mancos, quebrados y viejos, lo que ponemos en consideración de V.E. para que se apiade de nosotros y nos mande la orden del rey para que nos pongan en libertad, como lo han hecho con los demás, ha más de tres años. Este alivio esperamos de V.E. por el amor de Dios y de la Virgen Santísima, una vez que fuimos presentados ante la justicia de nuestros domicilios.
Plaza de armas del castillo
Dios guarde la Excma. persona de V.E. infinitos años como hemos menester, de este castillo de Santa Catalina, y septiembre 4, de 1753.
Excmo. Señor
Besan los pies de VE sus rendidos gitanos,
Antonio Muñoz
Antonio Fernández
Juan Fernández de Malla y Amores.



COMENTARIO:

Gracias a la Real Orden de 20 de noviembre de 1749, se liberaron más de la mitad de los gitanos y gitanas capturados con ocasión de la redada de 1749. El resto de los que quedaron recluidos fueron enviados a los destinos definitivos. En el caso andaluz, los hombres debían ser confinados en el arsenal de La Carraca. 
Los que se calificaron como no aptos para los trabajos en dicho arsenal, a falta de hospicios y demás centros benéficos, fueron recluidos entre diferentes fortalezas gaditanas.
Una de ellas, fue el castillo gaditano de Santa Catalina, donde
un pequeño grupo de gitanos, quedaron postergados en él. 
Tras varias solicitudes de libertad, todavía a principios de 1753 se hallaban sin saber la causa de “tan dilatado y riguroso arresto”, por lo que solicitaban licencia para regresar a sus pueblos con sus mujeres y poder de esta forma “acabar su vida, sin dar lugar a la más leve queja” y olvidar “la suma miseria” que clamaron por su libertad en varias ocasiones.
Interior de unos pabellones
Esta súplica fue atendida parcialmente por Diego Rojas Contreras, gobernador del Consejo de Castilla, pues sólo consintió la liberación de tres de ellos, por considerar que los demás, aunque “cojos, quebrados y con otros accidentes, podían ser tan perjudiciales, como lo habían sido antes de su prisión”. No obstante, compadecido por la “miseria y desnudez” que sufrían y que sólo disponían para su manutención de “un pan y seis cuartos al día”, pidió al gobernador gaditano que a los siete que debían permanecer presos, se les diese “algún arbitrio para poder vestir” y “algún más alivio en su trato”. Unas mejoras que fueron insuficientes para unos hombres que se sentían víctimas de una injusticia, ya que no habían cometido “delito alguno para estar presos tanto tiempo”,  causa por la que reclamaron que de ser criminales se les castigara “como merecieren”, pero que en caso contrario se les permitiera regresar “a sus lugares y hacer vida maridable con sus mujeres e hijos, como Dios manda”.
Garita. Al fondo castillo de San Sebastián


Años más tarde, serían trasladados a la fortaleza vecina de San Sebastián.


FUENTE: Los gitanos y las gitanas de España a mediados del siglo XVIII. El fracaso de un proyecto de "exterminio" (1748-1765).

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