Una historia, un olvido... el discurrir invisible de lo que existió y se desconoce

Este espacio pretende entender la historia como una disciplina que proporciona, tanto la información como los instrumentos necesarios para conocer el pasado, pero también como una herramienta para comprender al "otro", a nosotros mismos y a la sociedad del presente en la que interactuamos.

Conocer la historia de los gitanos españoles es esencial para eliminar su invisibilidad, entender su situación en la sociedad y derribar los estereotipos acuñados durante siglos.

Las publicaciones contenidas en este blog-revista tienen derechos de autor. Se ruega citen su procedencia.

viernes, 1 de mayo de 2020

MARIANET HABLA. Discurso del primero de mayo de 1938 llamando a la unidad, al trabajo y a la fe en la victoria


Mariano R. Vázquez, secretario general del Comité Nacional de la CNT.
Combatientes, proletarios, pueblo antifascista: Unidas aparecemos las fuerzas proletarias, en esta fecha simbólica de lucha y vindicación. Un abrazo fraternal a la Delegación de la CGT francesa que nos acompaña.
Nuestra capacidad de resistencia, demostrada a través de estos veinte meses de lucha, han obligado al enemigo a concentrar todas sus energías y lanzarlas como alud impetuoso sobre uno de nuestros frentes, para ver si la desmoralización cundía entre nosotros, logrando con rapidez su victoria.
También en la Gran Guerra, Alemania se lanzó en 1918 a una ofensiva violentísima, que hacía prever a los simplistas que su victoria iba a ser cosa de poco tiempo. Sin embargo, la realidad era muy otra. Eran sus malas condiciones; era su retaguardia minada la que le lanzó a un esfuerzo desesperado. Y fracasó. Y a continuación vino su derrota. Su retaguardia se resquebrajó antes que en los frentes triunfaran sus ejércitos.
La Historia se repite. Y en España nos encontramos con una situación parecida.
La retaguardia facciosa, cuarteada por sus divisionismos, puede, de un momento a otro, hundirse verticalmente.
Sin embargo, la nuestra -y por esta razón clara llamo Primero de Mayo de victoria- está unida ahora como no lo estuvo desde que pasaron los primeros días de lucha. El 19 de julio, nuestra unidad fue un hecho efectivo en la calle en la barricada, en los pueblos, en todos los lugares de combate. No hubo distinción de matices ni colores. Se luchaba unidos. Se perecía unidos. La sangre de los héroes que caían se fundía en el heroísmo charco: igual la de anarquistas, que la de socialistas, que la de comunistas; que la de republicanos.
Se impone el trabajo intensivo. A este efecto, en esta fecha solemne, la CNT declara su decisión firme de poner fin rápido a la semana inglesa. Hay que trabajar sin descanso todos los días, todas las horas precisas y necesarias. Los sábados por la tarde, a partir de ahora, dice la CNT, hay que trabajar. Si nosotros en la retaguardia, que somos un complemento obligado de la vanguardia, no somos capaces de privarnos de las fiestas, como lo hacen los combatientes, ¿con qué moral vamos a dirigirnos a ellos; vamos a exigirles que resistan, que combatan, que den la vida por nosotros, por nuestra causa?
La mujer es un complemento de nuestra contienda, y su aportación parte decisiva para alcanzar la victoria.
Sabéis mujeres españolas, estar a la altura que os corresponde. Pero aún hay entre vosotras espíritus pusilánimes; corazones acobardados. Levantad la frente, heroínas. Mirad alto y consideraos iguales en la lucha. Vuestro esfuerzo será coronado, al lograr la victoria, con el bienestar que la misma os ha de reportar, a vosotras, a vuestros seres queridos, a vuestros hijos.
Vencer es nuestra única consigna. No desmayéis nunca. Y tapar la boca a quienes al oído susurran palabras cobardes que hablen de la necesidad de poner fin a nuestra contienda o de que estamos perdidos.
Marianet. Gitano y anarquista
El proletariado mundial debe saber que nosotros, en esta fecha histórica, en la conmemoración de este Primero de Mayo, recordamos que somos los continuadores de la estela que trazaron aquellos mártires de Chicago.
Nosotros, camaradas del Mundo, os brindamos el ejemplo de nuestra unidad para vencer. El de nuestra potencia, para luchar. El de la debilidad de los imperios facciosos, con nuestra resistencia que les impide aplastarnos, y el de nuestra solidaridad, porque no sólo luchamos por nuestra independencia, bienestar y libertad, sino por la independencia, proletariado de los pueblos del Mundo.
Cumplid, lisa y llanamente, camaradas del Mundo, con vuestro deber, como el pueblo español cumple con el suyo desde el 19 de julio al contener el avance del fascismo, que quiere la guerra exterminadora. Nosotros, aquí. Vosotros, en vuestros países, trabajando para España, para la República, para la Democracia, por la Libertad y la Justicia.
Clamad, exigid de vuestros gobiernos armas para España.
Adelante por la victoria. Pueblo español. Juramentémonos en esta fecha simbólica para llevar hasta el fin las consignas del momento, que son:
Primera. Mantener y fortalecer nuestra unidad.
Segunda. Trabajar sin descanso más y mejor.

COMENTARIO:
Mariano Rodríguez Vázquez nació en la barriada de Hostafranchs en 1908, Sus años de niñez fueron atormentados. Huérfano de madre a los nueve años, su padre, nada más contraer segundas nupcias se deshizo de él y lo recluyó junto a su hermano, en la Escuela de Reforma Asilo Durán. Cuando consiguió escapar de los malos tratos que recibí en dicha institución, sobrevivió en la calle mendigando y cometiendo pequeños hurtos, que le hicieron frecuentar la cárcel.
Fue en prisión cuando acabó absorbiendo la ideología libertaria y adentrarse en el problema social, “en orden de colectividades y movimientos rebeldes”, que le acabó integrando en la FAI en 1931. A partir de cuyo momento, se implicó de lleno dentro del sindicato de la Construcción, en una meteórico ascenso dentro del movimiento anarquista, salpicado por varias detenciones debido a su profundo activismo´
A finales de 1932 fue nombrado secretario de su sindicato, y presidente al año siguiente. En 1934 participó intensamente en la huelga de la Construcción, por lo que fue nuevamente detenido. Finalizada su etapa como presidente del sindicato, fue destinado al Comité Pro Presos, volviendo otra vez a pasar tres meses como detenido gubernativo.
A su salida fue elegido de la Federación Local de Sindicatos sin abandonar su actividad clandestina, hasta que Dencás ordenó su prisión el 4 de octubre de 1934, permaneciendo once meses también como detenido gubernativo. A su salida de prisión fue designado en septiembre de 1935 para formar parte del Comité Regional de la CNT, y dos meses más tarde, elegido como su secretario. Un cargo que ocupaba cuando estalló la Guerra Civil.
Durante algo más de cuatro meses se mantuvo en la Regional de Cataluña, hasta que a finales de noviembre fue nombrado Secretario General del Comité Nacional de la CNT.
Marianet se mostró siempre muy celoso de su intimidad. Sus compañeros del Sindicato de la Construcción de la CNT, apenas sabían algo de él. Un misterio que no quiso desentrañar, quizá en un intento de borrar todo recuerdo de su padre, cuyo apellido lo redujo una simple “R.”, pasando a llamarse Mariano R. Vázquez, con el cual firmaba.
Derrotados los militares en Barcelona el 19 de julio de 1936 por los anarquistas. Se inició de forma espontánea una revolución social, pero la CNT decidió paralizarla tomando como principal objetivo ganar la guerra y participar en los gobiernos catalán y estatal, a fin de que el sindicato no perdiera poder ante el acaparamiento de ministerios por parte de comunistas y republicanos.
Como justificación a esta política, tan contraria a los ideales libertarios, Marianet y el resto de la cúpula cenetista, pretendieron convencer a los militantes cenetistas, que el Gobierno de la República era una parte más de un régimen revolucionario, con el que se podrían alcanzar las metas del anarcosindicalismo.
No todos estuvieron de acuerdo con el paso dado. Muchos consideraron esta decisión como una traición a las aspiraciones anarquistas; y, cuando con ocasión de los sucesos de mayo de 1937 en Barcelona, el descontento de las bases aumentó cuando Marianet, junto García Oliver y Federica Montseny, pidieron el cese el fuego. Una decisión que reforzó las ambiciones comunistas y que acabó marginando a la CNT, tanto en la toma de decisiones nacionales como en los mandos militares.
Los esfuerzos de Marianet por superar al Frente Popular y conformar un nuevo Frente Popular Antifascista, como el lograr una unidad de acción para ganar la guerra, fueron inútiles, a pesar de conseguir, tardíamente, la unión sindical entre la UGT y la CNT. La falta de apoyo del proletariado internacional, el bloqueo de material de guerra y materias primas, completaron la división interna de la República. Todo contribuyó en el desarrollo de la crisis económica y el hundimiento de los frentes. A pesar de ello, Marianet continuó hasta el último momento con la esperanza de que la situación se podía revertir, realizando continuos llamamientos a la unidad y a la resistencia. Una actitud que suscitó nuevas críticas entre sus propios camaradas, por su empeño en apoyar al Gobierno de Negrín. En realidad, Marianet se habían convertido en un preso de sus continuas cesiones para evitar la desunión y el estallido de otra guerra civil, esta vez dentro de la misma República.
Una vez en el exilio, el 14 de abril de 1939, ya en París, pretendió solucionar el problema de la duplicidad representativa confederal existente en el exilio, para lo que consideró necesario disolver el Comité Nacional del Movimiento Libertario con base en Toulouse, y crear en su lugar, el Consejo General del Movimiento Libertario con sede en la capital londinense bajo la autoridad de la CNT española, por lo que Marianet fue nombrado su presidente, cargo que ostentaba a su muerte dos meses más tarde.  También contribuyó en la creación del SERE -Servicio de Evacuación de Refugiados Españoles-.
Las cualidades más destacadas de Marianet fueron su capacidad de trabajo, su responsabilidad y su compromiso con las decisiones del Comité Nacional. Un obrero incansable, siempre dispuesto a afrontar los problemas para darles solución, desde la gestión de compras de material bélico, camiones y demás productos elaborados, hasta la adquisición de todo tipo de materias primas, especialmente papel, esencial para la lucha propagandística a través de panfletos, carteles, revistas y libros.

No hay comentarios:

Publicar un comentario