Una historia, un olvido... el discurrir invisible de lo que existió y se desconoce

Este espacio pretende entender la historia como una disciplina que proporciona, tanto la información como los instrumentos necesarios para conocer el pasado, pero también como una herramienta para comprender al "otro", a nosotros mismos y a la sociedad del presente en la que interactuamos.

Conocer la historia de los gitanos españoles es esencial para eliminar su invisibilidad, entender su situación en la sociedad y derribar los estereotipos acuñados durante siglos.

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domingo, 25 de abril de 2021

RESEÑA DEL LIBRO DE ISMAEL CORTÉS: SUEÑOS Y SOMBRAS SOBRE LOS GITANOS. LA ACTUALIDAD DE UN RACISMO HISTÓRICO

Este libro, el primero que de forma monográfica trata el antigitanismo, constituye una especie de libro de cabecera, imprescindible para comprender las diferentes formas de discriminación contra el Pueblo Gitano a través de un sistema simbólico de jerarquización étnico-racial que regula las relaciones entre personas gitanas y no gitanas a todos los niveles.
Ismael Cortés se sumerge en sus raíces para intentar explicar, cómo este fenómeno afecta al Pueblo Gitano hoy en día. Para ello, hace un recorrido histórico desde sus orígenes, hasta alcanzar la actualidad rastreando su huella en la prensa y en el cine. Partiendo de un análisis sobre las diferentes acepciones y perspectivas que se le ha venido dando a este término. Ismael Cortés desgrana los principales hitos que han marcado la frágil existencia de la comunidad gitana. Un conflicto étnico que a través de una represión sistemática, que acometida periódicamente con mayor o menor virulencia a través del tiempo mediante la criminalización, castigos corporales, la expulsión y las prisiones específicas de gitanos por orden general, tuvo como objeto en la mayor parte de los casos, cumplir unos fines utilitaristas de Estado, que justificados por un racismo que naturalizó la invisibilidad gitana a través de su estigmatización, impidió toda posibilidad de abandonar su condición marginal y de pobreza, privando al Pueblo Gitano de los avances sociales y económicos, que sí en cambio, pudieron obtener el resto de sus compatriotas españoles. Fruto de este pasado, es la situación presente, en la que el Pueblo Gitano comienza a combatir esa pesada losa de prejuicios y estereotipos, rehusando seguir siendo la carne de cañón, la carnaza, de la que se nutren diferentes sectores sociales y líderes políticos para mantenerlo excluido de los órganos de decisión y de los avances socioeconómicos, condenándolos al silencio y a la invisibilidad. Entre los diversos medios que propagan y consolidan el Antigitanismo, Ismael Cortés hace mayor hincapié en la prensa, de la que ha analizado un centenar de artículos en los que detecta un fuerte carácter peyorativo y criminológico hacia la comunidad gitana. Un corpus estigmatizador que refuerza la imagen negativa del gitano y que contribuye a hacer aún más complejo este fenómeno tan fuertemente arraigado en la sociedad española, que por ser de carácter estructural, su solución pasa por combatir el racismo en general y el antigitanismo en particular, a fin de proporcionar los mecanismos necesarios para emprender reformas estructurales, especialmente necesarias en campos tan esenciales como la educación y el código penal. Una tarea en la que Ismael Cortés ha pasado de las palabras a los hechos, emprendiendo junto a las diputadas Beatriz Carrillo y Sara Giménez, la creación de la primera comisión parlamentaria con la que alcanzar un Pacto contra el Antigitanismo y definir una estrategia de Estado contra el Antigitanismo, así como informar sobre la nueva estrategia nacional para la Igualdad, la Participación y la Inclusión del Pueblo Gitano, con el reconocimiento de la historia gitana y los procesos de reparación y reconciliación. Por último, volver a destacar la trascendencia e importancia de este libro, pues lejos de ser meramente descriptico, se confiere práctico y revelador. Su autor facilita una valiosa guía para saber afrontar el antigitanismo en aras de una mejor convivencia intercultural, donde la cultura gitana pueda formar parte de la amplia diversidad existente, no sólo en la sociedad española, sino también en la europea por su dimensión transnacional.

jueves, 1 de abril de 2021

EL “VENERABLE” ANTIGITANISMO DEL PADRE MANJÓN, FUNDADOR DE LAS ESCUELAS DEL AVE MARÍA

En el gitano predomina el individualismo más exagerado: las palabras humanidad, patria, religión, civilización, cultura y otras, carecen de sentido para él; de la sociedad sólo conocen la familia y algo de la tribu, pero salvo siempre el yo, un yo brutal, un egoísmo animal, un liberalismo salvaje, parecido al que nos regaló e inventó la sociología de Juan Jacobo y compañía. Tienen los gitanos alma como nosotros, pero más animalizada o menos espiritualizada; tienen corazón, pero sin sacrificarse por ellos, pues a la sociedad toca mantenerlos, a ellos engendrarlos y explotarlos; tienen los varones mujeres, pero con la obligación de mantenerlos; tienen las hembras varón, pero para darle de comer y fumar y visitarle y regalarle, si cae preso; tienen talento natural, pero sin elevaciones ni9 abstracciones e ideas generales, sólo para lo individual, singular y concreto, para la sagacidad de la zorra y el negocio; tienen amistad, pero sin sacrificios, para explotarla, no para servirla; tienen amor sexual y poco más que sexual, al formar pareja, que eligen sin esperar consentimiento de padres ni formalidades civiles ni religiosas; tienen ocupaciones fáciles y móviles, como el esquilar bestias y tratar en ellas, y el de hacer cestos y vender trapos. Algunos son carniceros, herreros en pequeño y trabajadores del campo, pero los más son merodeadores y parasitarios. Cuando saludan, piden; cuando no hay presencia de amo, toman; cuando toman, mienten; cuando vienen los guardias, huyen; y están más a gusto en chozas que en palacios, en cuevas que en casas, en el campo y la selva que en la ciudad; son hombres que en todo han venido a menos, y esta pobreza o depauperación se ha hecho en ellos hereditaria. La raza gitana es una raza humana degenerada. TEXTO EXTRAÍDO DE EL GITANO ET ULTRA
COMENTARIO El Papa Francisco anunció el 23 de noviembre pasado durante su audiencia con monseñor Marcello Semeraro, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, la autorización para que dicha Congregación promulgue el decreto de virtudes heroicas de Andrés Manjón y Manjón, sacerdote y fundador de las Escuelas del Ave María en Granada. Una causa que se sigue en la Archidiócesis de Granada, y que implica de momento, pasar de denominársele «siervo de Dios» a «venerable». De esta forma, Manjón viene a sumarse al grupo de personajes antigitanos que aspiran a alcanzar la beatificación, como Isabel I de Castilla y Fernando II de Aragón, responsables de la primera medida represora contra la comunidad gitana española. El canónigo Andrés Manjón fundó en 1889 la primera escuela del Ave María en un carmen del Sacromonte granadino, donde se impartió enseñanza gratuita a los hijos de familias pobres, en su mayor parte gitanas, con el fin de regenerarlos e integrarlos en la sociedad. En un ambiente alegre, nacionalista y profundamente católico, la enseñanza de la religión fue el centro de su pedagogía, donde el maestro prestaba un servicio a Dios y al hombre para formar perfectos cristianos y españoles. De la Escuela Nueva tomó el valor didáctico del juego y el trabajo manual, así como el contacto con la naturaleza y la aspiración a una educación integral. En cambio, rechazó muchos planteamientos pedagógicos renovadores de calado social que se basaban en el laicismo, la coeducación y la igualdad entre hombres y mujeres. Décadas después, los responsables educativos del franquismo, en su afán por borrar cualquier atisbo de la República e instaurar en su lugar el nacionalcatolicismo, hicieron de Manjón un personaje mítico y lo impregnaron de virtudes humanas y pedagógicas, convirtiéndolo en un pionero de la Escuela Nueva, para lo cual ocultaron sus planteamientos más reaccionarios y antigitanos. En efecto, Manjón consideraba que los gitanos constituían una «raza» degenerada y sin cultivar, tal como se desprende de su obra El gitano et ultra. Hojas de educación social et ultra del Ave María, publicada en 1921, donde se dice: «El gitano es un hombre y ciudadano en decadencia: lo es en la sangre, ideas, costumbres, instituciones, medios de vida y en todo su modo de ser, viviendo aparte de la sociedad culta y sin confundirse con ella, por lo que le considera como un inadaptado y no asimilable al modo de ser del mundo civilizado, respecto del cual es un extraño, un acivilizado, un ser extrasocial, una verruga que hasta ahora no ha podido extirparse». El libro gira en torno a la idea de la existencia de tres tipos de personas: los gitanos –cargados de defectos «por su raza»–; los «ultragitanos» –socialistas, anarquistas republicanos, laicistas..., que toman los defectos de los gitanos por libre elección–; y los auténticos cristianos y españoles. Por último, y como muestra de la repercusión de sus ideas en la sociedad actual, concretamente en el campo educativo, hemos de hablar de su parte de responsabilidad en cuanto a la inculpación étnica y paternalismo que impera aun hoy día, y que atribuye al gitano toda la responsabilidad y culpa de la situación en que se encuentra en la sociedad, pues consideraba que se automarginaba y despreciaba la educación, eludiendo toda posibilidad de convertirse en miembros útiles, causa por la que era preciso adoptar una estrategia basada en una especie de tutela, para en sus propias palabras, «conllevarles», y convencerles de que abandonasen su forma de vida, con lo que se lograría el adoctrinamiento con el que lograr la completa aculturación que durante tantos siglos había fracasado. Por todo lo anteriormente expuesto, se ha iniciado una campaña de recogida de firmas dirigidas a la Congregación para las Causas de los Santos, para que reconsidere su propuesta de beatificación, ya que existen otros personajes más idóneos que merecen ser beatificados. En caso de proseguir y completar el proceso, la Iglesia acabaría asumiendo el pensamiento antigitano de Manjón e iría contracorriente respecto al nuevo marco de inclusión del Pueblo Gitano que prevé introducir una sección sobre cultura e historia gitana, con lo que seguiría manteniéndose ajena a la reparación histórica de la comunidad gitana, poniendo en los altares a un personaje que ha constituido un hito dentro del antigitanismo histórico, como también lo han sido otros eclesiásticos como Gaspar Vázquez de Tablada y Sancho de Moncada, por poner sólo dos casos. PARA FIRMAR PIDIENDO SU NO BEATIFICACIÓN, PINCHAR EN EL SIGUIENTE ENLACE: http://chng.it/wn5GHNHP


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